Creo que J. R. Barat acaba de consagrarse en la novela histórica. ¡No hay género que se le resista!
Inicialmente, la novela es descriptiva: el héroe, su entorno, enamoramiento, su oficio de bodeguero. Realmente, empieza a animarse cuando se inicia la contienda. A partir de este momento, el relato cobra un ritmo trepidante. Los lectores parecemos observar, como testigos de la batalla, los cañonazos, brechas de las murallas, disparos certeros, olemos la pólvora, la sangre y presenciamos todas las atrocidades sin filtro alguno.
Los aciertos del libro son numerosos:
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Ha plasmado con intensidad y toda su crudeza y barbarie la guerra franco-española que aniquila las ilusiones y proyectos de tantas personas sencillas y humildes, que a pesar de las circunstancias, mantienen el coraje y fortaleza para seguir luchando contra los enemigos sin desfallecer. Realizas todo un homenaje a la intrahistoria unamuniana.
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La estructura de la novela me parece efectiva. Se narra cronológicamente tal y como se va desarrollando la contienda. Resulta la narración ágil y cinematográfica, en la que el lector va conociendo a diversos personajes entrañables con los que se encariña y lamenta su fallecimiento cuando se produce.
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Recorremos la geografía de Levante desde Morella a Alicante. Se retratan los paisajes agrestes, la orografía que facilita la movilidad de José Romeu y la guerra de guerrillas, siempre auxiliado por campesinos y pastores, expertos conocedores de todos los caminos y lugares propicios para realizar una emboscada perfecta.
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Estos paisajes tienen vida y están habitados por una variada fauna: abubillas, mirlos, pinzones, torcaces, el pequeño reyezuelo. He descubierto el lución o culebrilla de cristal, que desconocía.
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Destacamos el elenco de personajes redondos de los dos bandos, su variedad de caracteres. Especialmente son interesantes sus descripciones y uso de la metáfora y comparación, inherentes a un poeta.
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Al final del libro, en el epílogo, se incita al lector a la reflexión sobre la gesta de estos héroes anónimos de la época napoleónica, el reinado de Fernando VII hasta Alfonso XIII. y las guerras carlistas. De esta manera. la novela alcanza una perspectiva diacrónica histórica.