Escribo versos. Lo confieso. Versos
de todos los colores y tamaños.
Indescifrables como jeroglíficos
egipcios. Transparentes.
Versos con mala uva. Versos lapa.
Versos muertos de amor.
Amasados con lágrimas.
Rebozados en sombra. Escribo versos
sometidos a estricto control métrico.
O indisciplinados como pájaros.
Versos hermafroditas.
Para todos los públicos.
Patológicamente depresivos.
Económicamente dolorosos.
Escribo versos. Lo confieso. Aunque
no sirvan para nada,
y acaben devorados como yo
por la tenaz polilla del olvido.