En el agua verde
de la verde charca,
entre malvarrosas
cantaba la rana.
En la mañanita,
al borde del agua,
entre los nenúfares
cantaba la rana.
En el mediodía,
junto al agua clara,
entre juncos altos
cantaba la rana.
En la tarde triste
de la charca parda,
entre las aneas
cantaba la rana.
En la fría noche
del agua de plata,
mirando la luna
cantaba la rana.
De día y de noche,
dentro de la charca,
herida de amor
cantaba la rana.
De noche y de día
en la flor del agua,
la rana más verde
cantaba y cantaba.