LA BRÚJULA CIEGA

Poesía
Adultos
Editorial Pre-Textos.
Valencia. 2010
EL FÓSIL
CRISANTEMO
POLVO ERES
Atrapado en el tiempo
sosegado del ámbar,
vida sin vida, late
tu corazón de piedra transparente.
Silencioso juglar,
vuela la nervadura de tus alas
en la ciega quietud del paranunca,
y en el asombro inútil de tu gesto
asoma el desenlace de una épica triste
de la que eres heraldo
aun a pesar de ti.
Hoy te miran mis ojos
desde la balaustrada de los siglos
con piedad absoluta,
insecto mineral
en quien me reconozco.
Como una ofrenda triste
entregada a la muerte
eres tú, flor anónima. La lengua
amarilla del tiempo
lenta lame tus pétalos, la losa
que hospeda el musgo mísero.
Es otoño.
La tarde
se deslie en silencio y en mis ojos
hay una luz vencida.
¡Qué vasta brevedad la tuya,
mínima flor de sombra,
que hacia la sombra exhalas
el último estertor de tu belleza!
En el cuerpo de todo ser humano,
en su hondura sin tiempo,
se entierran las raíces
del árbol de la historia.
Polvo solo
por cuyas venas fluye,
como un inacabable aluvión de ceniza,
la sangre funeral
de la primera estrella.
Un puñado de sombra
en el yermo jardín de la intemperie.